Las palabras hieren, las miradas matan.

Hasta que la última luz se apague...

Los hombres construimos demasiados muros, y no suficientes puentes.

No se trata de ser el primero, sino de llegar con todos y a tiempo.

No puedes esconder el humo si encendistes fuego.

Hay almas que decaen como un atardecer si la luz la sorprende...

Cualquier gato que no consigue atrapar a un ratón finge que iba tras una hoja seca.

Un poco de terror siempre es necesario.

La soledad lo es todo cuando no tienes nada.

La tortuga puede hablar más del camino que la liebre.

Todo es cuestión de donde esté tu mente.

Todo sale bien al final y, si no sale bien, es que no es el final.

El romper de una ola no puede explicar todo el mar.

En cuanto a mí, sigo creyendo en el paraíso. Sin embargo ahora sé que no se trata de ningún lugar concreto. Lo importante no es a donde vas, sino cómo te sientes en el momento en que llegas a formar parte de algo. Y si encuentras ese momento, es para siempre.

Dominar los pequeños detalles, hará que puedas conseguir las cosas más grandes...